
Eras diferente, extrovertida, orgullosa, comparona, racista, loca, alzada...
No te aguantaba, no me aguantabas.
Nos hicimos amigas a través de una pelea entre tú y mi hermana (por cierto fue una apuesta hacha por Karlina y por mi, hoy te lo confieso).
Todo era diferente,estábamos erradas, ciegas y alborotadas.
Todo cambió después sin imaginarnos lo que vendría después.
Comenzamos a comunicarnos, a estudiar juntas, eramos un grupo "recuerdas",todo fue cambiando,nos hicimos diferentes, siempre yo era más fuerte, la que aconsejaba, la que guerreaba.Nos hicimos las mejores amigas a pesar de los obstáculos, siempre juntas, siempre alegres, tú mi niña , yo tu niña.
Después de un acontecimiento (mi embarazo), nos separamos un tiempo.
Me hice madre, volvimos a encontrarnos,estuviste ahí, a mi lado siempre, siempre juntas amistad inconclusa.
Después de eso ocurrió algo volvimos y nos separamos, te fallé, sé que lo hice, te traicioné de palabras, me dejé llevar por un impulso.Pero es que aveces no entendías, no me escuchabas, no me justifico de toda formas falle.
Y me dolió, me dolió mucho,porque ya no te tuve a mi lado,te extrañaba, me hacías falta.
Después de eso volví a ser madre pero esa vez ( ya tú no estabas) y te pensaba.
¿Dónde está mi niña?,¿Dónde está mi amiga chiflada?
Aquella que me hacía reir con sus locuras, la que siempre estaba presente, pero en eso momento estabas tan ausente y te tenía en mi mente.
Nunca te lo dije, aprovecho ahora...
Aquel día te llame, me sentía sola y recuerdo exactamente que estas fueron mis palabras aguantando mi llanto: Elisa, perdóname por lo que te hice, se que hice mal, pero me haces falta, por favor perdóname. Y tú contestaste: Meli! no tengo nada que perdonarte, eso está olvidado y a mi también me haces falta.
Y ese día me sentí la persona más afortunada de que mi niña me perdonara y sobre todo que olvidara.
Nunca te lo dije pero necesitaba que lo supieras. Siempre serás mi amiga eterna.
Gracias porque a pesar de la distancia, de ese mar que nos separa, estás a mi lado a través de palabras.
Si algún día me faltaras, te llevarás una parte de mi corazón y de mi alma.
Tu hermana: Meli.
Foto: del autor.