que te sentía y te tenía desde antes,
cuando en aquel nido
cuando en aquel nido
estuviste perdido y de remate
y este cuerpo
y este cuerpo
a solas esperando tu presencia,
siempre anhelándote
siempre anhelándote
y deseándote.
Y tú poco a poco cada día más agobiado
y sin darte cuenta acercándote.
Y apareciste aquel día ni siquiera te note
y la segunda vez que te cruzaste en mi camino
nuestras palabras indirectamente se enlazaron
y sin querer nuestros pensamientos y deseos se enredaron.
Ahora ríes de emoción, de alegría y deseo
y te encuentras entre mi cuerpo en la cual
te sientes preso.
Por: Meli.
Foto: del autor.
Y tú poco a poco cada día más agobiado
y sin darte cuenta acercándote.
Y apareciste aquel día ni siquiera te note
y la segunda vez que te cruzaste en mi camino
nuestras palabras indirectamente se enlazaron
y sin querer nuestros pensamientos y deseos se enredaron.
Ahora ríes de emoción, de alegría y deseo
y te encuentras entre mi cuerpo en la cual
te sientes preso.
Por: Meli.
Foto: del autor.