miércoles, 9 de marzo de 2011

AMANTES

Dime cómo fueron sus horas encarcelados en un cuarto de motel, como dos prisioneros, cogiéndose desnudos con sus palabras y gemidos, alimentándose cada uno de sus néctares tomados por la boca… Nada que los detenga ni siquiera los amores dejados a un lado, tan sólo por vivir sus momentos, ustedes amantes, con sus bailes quien sabe desde cuándo, de cuántos días, de cuántas noches, sus movimientos constantes, tiñendo las sábanas con las tintas que provocan sus éxtasis, con el sudor que brota de sus poros, llenándose cada uno sus rincones al vivir sus momentos, descarados, y miran sus rostros y quizás hasta se pregunten ¿está mal? pero encanta, supongo… Y se abrazan silenciosamente al atrapar sus placeres alcanzados, al quedar mojados entre aquellas sábanas que hablan por sí solas de su gran placer a lo no debido… y cuando todo pasa se vuelven hacia fuera y van c/u a sus amores dejados y le llegan como siempre con sus palabras en enigmas- creyendo que envuelven, pero ellos saben que todo es mentira- hay algo bajo la manga- pero todo se devuelve; y cuando pasa, más a ellos les duele- al probar de su propio caldo- joder… estos amantes…