jueves, 26 de enero de 2012

Partida.



Promesas abortadas a través de muchas victorias con nombres, dejando dolor penetrante, paseándose por mis órganos y por mi sangre; y mi corazón acelerado latiendo por última vez… quizás…

dejando huellas en un camino sucio de esperanzas muertas cada vez que me pisoteabas y te marchabas sin despedirte, y te sentía tan lejos de mí, dejándome a merced de cualquiera, desamparada, en peligro…

y yo quedaba envuelta en deseo y soledad, las cuales me susurraban al oído al sentir el viento acariciando mi piel en aquella oscuridad.