Me conquistó, me sedujo, me tuvo, me mintió, me hechizó, me maltrató, me distrajo, me engañó y cuando consiguió lo que quería, desnudó mi alma y me dejó.
Pero ahí llegaste tú, no te escuchaba cuando me hablabas estaba perdida y abandonada.
Pero de repente escuche mi corazón y el espíritu de Dios.
JEHOVA me alcanzó, me habló, me salvó,
estoy conociendo su palabra ya que tú mismo eres el autor, mi aliento, mi amigo y mi redentor.
Aveces miro hacia atrás y leo la última página, el último capítulo, lo que fue mi historia real en aquel tiempo, sufrimientos y malos recuerdos.
Pero TU siempre estás ahí y me prometes: ya no más llanto, ni tristeza, ni dolor. (Apocalipsis 21: 1-5).
Ahora en mi vida nueva sólo hay gozo, felicidad y la vida misma, a la que a tus pies caigo rendida.
Gracias Señor.
Foto:del autor.
Escuchas: El es -Isabel Valdes y Tercer Cielo.
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