jueves, 19 de marzo de 2009

Cuando el pasado todavía está presente.



¿Por qué? castigarse tanto y vivir en decepciones, desilusiones, perturbaciones, envidia, rencores.
Nos hacemos tanto daño, nos llenamos de maldiciones sin darnos cuenta, nos sumergimos en ese abismo en el cual el fondo no existe, es infinito... ¿Por qué? ¿Para qué?

Porque no pudimos ser diferentes, porque no pusimos de nuestra parte para cambiar ciertas cosas.

Para hacer daño, para quitarles felicidad a los demás, para pisotear...

Que ganamos con eso, no ganamos nada.

Pero tenemos a alguien que se llama Jehová, que a través de él nos sumergimos profundamente si nos dejamos llevar de su gracia y del infinito amor que nos brinda.

Así viviremos en victoria, con moral, con honra, con la cabeza en alto, decencia, voluntad de ser mejores cada día sin importar los tropiezos, somos humanos y por tal imperfectos.

Para mi Jehová es mi redentor, mi salvador y mi anhelo.



Foto: google.

No hay comentarios: