Ella se sentía muy sola, completa por un lado, vacía por otro… Con el amor de sus hijos, de su madre, entre otros miembros de su familia… Pero le faltaba llenar ese vacío que sentía en su interior… Le faltaba ese amor, el sentimental, el que se marchó, el que intentó retener de alguna manera, pero que no lo logró a pesar que lo intentó, ella no fue egoísta, dejó que se marchara, que saliera por esa puerta y ella de frente ahí a esa triste realidad y que al volverse todo sería diferente, ya no sería ella, sólo madre, hija, hermana, amiga…
La que ahora ha dejado de ser simplemente la mujer.
Por: Meli.
Foto: Dejando la mujer por google.
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